Es porque uno de ellos se desprendió la semana pasada.
La presidenta del bloque de concejales del Frente de Todos, Marina Santoro, presentó un proyecto de comunicación para que el Concejo Deliberante le solicite al Ejecutivo local “las tareas de reparación, mantenimiento y puesta en valor” de los molinos del Paseo Dávila.
El objetivo es “garantizar la seguridad” de quienes transitan y permanecen en ese espacio, así como solicitar un informe técnico que explicite los motivos por los cuales se produjo el desprendimiento de uno de ellos la semana pasada.
“Los Molinos de las Américas” forman parte de una escultura urbana y dinámica construida en acero, que consta de 21 molinillos de seis metros de altura impulsados por el viento de la costa y orientados en diferentes direcciones.
Los molinos de viento que habían sido retirados del Paseo Dávila para su reacondicionamiento y fueron reinstalados en febrero por personal del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur).
Sin embargo, “el artefacto se desprendió por completo de la columna de sostén producto las intensas ráfagas de viento en la madrugada”, señaló Santoro, y recordó que “las personas que van a pescar en la zona ya habían manifestado su preocupación en relación con la falta de mantenimiento del espacio costero de Punta Iglesia”.
Santoro consideró que “es impensable el descuido del Paseo Dávila en tanto espacio público y punto turístico en donde se realizan diversas actividades al aire libre” y al que “las familias suelen asistir a disfrutar del mar con sus niños y niñas”.
A su criterio, “resulta llamativo” que, tras la intervención del Emsur hace cinco meses, se haya desprendido un molino. “Es deber del Ejecutivo municipal mantener los espacios públicos adecuadamente, sin exponer problemas de seguridad por desprendimientos a las vecinas y vecinos y turistas que visitan la ciudad”, agregó la concejala.